CUALIDADES DE LAS MOQUETAS DE LANA
- Las moquetas 100% lana son excelentes e inmejorables, porque reúnen unas cualidades que las convierten en mejor alternativa que las de fibra sintética, tanto para el hogar como para los lugares públicos.
- El uso de la lana se remonta a la Prehistoria y aún no se ha conseguido producir ninguna fibra sintética que consiga igualar sus propiedades.
- La lana es natural y ecológica. No la crea el hombre, sino que se forma en la piel de las ovejas. Protege al animal del frío y del calor, propiedad que mantiene cuando se transforma en moqueta.
- La lana es renovable. Mientras las ovejas tengan pastos producirán lana año tras año.
- La lana es biodegradable. Al final de su vida útil, si se deja en la tierra, no tarda mucho en descomponerse y liberar valiosos nutrientes.
- La lana es muy elástica y resistente y vuelve a su estado original hasta 20.000 veces y se puede estirar más de un 35%. Se recupera muy rápido de las pisadas y las caídas de objetos, lo que mantiene su durabilidad y evita el cambio de color.
- La lana es un aislante natural. Las moquetas de lana estabilizan la humedad y moderan la temperatura, manteniendo el calor en invierno y la frescura en verano.
- La lana es más saludable. Las moquetas de lana purifican el aire, absorbiendo los gases nitrosos, el dióxido de azufre y el formaldehido; de esta forma convierten los espacios en lugares más sanos.
- La lana es antialérgica, no causa alergias, no permite el desarrollo de bacterias y disminuye el polvo del ambiente. Es la moqueta ideal para personas que padecen asma.
- La lana es muy absorbente. Al poseer propiedades hidrófilas, las moquetas de lana son muy fáciles de teñir, convirtiéndose en la materia prima ideal para el uso de colorantes naturales.
- La lana, siempre nueva. Las moquetas de lana asumen muy bien el paso del tiempo y tardan mucho en desgastarse. Son muy resistentes a las manchas, ofrecen un mejor comportamiento ante el polvo y las pisadas se notan muchísimo menos que en cualquier otro tipo de moquetas. Asimismo, es muy resistente al líquido, manteniéndose siempre cálida.
- La lana es un retardador del fuego y es autoextinguible. Es difícil de quemar, ya que su temperatura de ignición es muy alta. Las llamas se propagan de forma muy lenta y libera muy poco calor al arder; evitando que se derrita y que se produzca humos tóxicos. Es más, al arder forma un carbón aislante y el fuego termina autoextingiéndose.
- La lana es aislante acústico, amortiguando mejor el ruido que las moquetas sintéticas.